Esa mirada.

martes, 16 de agosto de 2011

Se está rumoreando por ahí.

Se rumorea por ahí que ella nunca ha sido capaz de amarte como yo lo hago. Se rumorea que es una extraña. 
¡Claro! Ella lo tiene todo... Pero cariño ¿eso es realmente lo que quieres?
Bendita sea tu alma, por Dios ¡tienes la cabeza en las nubes! Pero no te preocupes, yo te ayudaré a bajar; daremos celos a mis sábanas mientras lo hago.
Se rumorean cosas, muchas cosas, pero ahora se rumorea...


Que ella ya no tiene tu amor.

¿No lo ves? Se está riendo de ti y te está haciendo caer. Hizo que te congelaras desde tu corazón hasta la médula.
No te preocupes, haré que te derritas con una mirada, como siempre.
Me he enterado de que me has echado en falta y que has contado cosas que no deberías.

¿En serio no has oído los rumores?
Ahora se rumorea que yo soy por quien vas a dejarla.

Todas y cada una de las palabras que me susurraste dulcemente al oído, durante aquel frío invierno, cuentan una historia que no, no soy capaz de escuchar. 
Ahora haces que me despierte en la primavera, cielo, vengo con hambre.

Purificaré tu alma como sólo yo sé. 

Hoy voy de caza; tú eres mi presa. Me vestiré con mis armas de cazadora y saldré en tu búsqueda. Rastrearé tu aroma, que ya me teme. Sé que no vas a correr, realmente me esperas sentado en el sillón, desafiante. Eso es lo que lo hace más divertido. Jugaré con tu cuerpo al juego que Dios me enseñó.

Se rumorea por ahí que acabaré con tu vida mientras dices mi nombre en voz alta.

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